Los venezolanos le han colgado un nombre muy simpático al acto de buscar «la mejor oferta, el mejor precio», le denominan: jurungar.
Muchos de ellos tienen que «jurungar» diariamente para conseguir el rollo de papel higiénico de «precio regulado», que les otorga el bondadoso gobierno de Hugo Chávez (HCH), tan preocupado por limpiar los traseros de su gente. Supongo que es lo mínimo que se le ocurrió hacer, dado que los diversos artículos de limpieza personal o de cocina, mantienen una inflación galopante. HCH, es muy hábil dando a entender que la culpa es de las industrias venezolanas, pero la realidad es que las industrias padecen por el suministro de insumos. En ese país existen cerca de 3000 códigos arancelarios y si antes importaban estos a 2.60 bolívares, hoy lo hacen casi al doble. ¿Cómo fabricar entonces, si no saben a qué precio lo podrán vender?
Otros de los productos caros en Venezuela son los alimentos. Hace un tiempo atrás, se importaban desde Colombia muchos y baratos. Pero HCH, decidió pelearse con sus vecinos, a raiz que ese país descubrió un abastecimiento de armas «nada santas» para las FARC. Entonces, cortó la importación de los baratos y ahora importan desde otros países a precios… caros. Las familias destinan el 45% de su salario en compra de alimentos. Por supuesto que la palabra «ahorro» dejó de ser pronunciada hace mucho tiempo. Hoy solo se vive para el día a día. Muchos padres de familia tienen que «matar tigres», algo que los peruanos llamaríamos, buscarnos «otra chamba».
Hoy en el Perú podemos elegir entre variedad de oferta y productos. Mi amigo Carlos Aragonés llegó desde Alemania el año pasado (después de 17 años) y se quedó boquiabierto, pues nuestros supermercados están tan surtidos como los europeos, él se imaginaba el Perú de antes, con precios controlados, hiperinflación; pero todo eso está ahora en el país ejemplo de un candidato a la presidencia, que por coincidencia también tiene la H en su apellido.
Esperó que los peruanos sepamos elegir, pues de lo contrario, seguramente nos hallaremos «jurungando» por un rollo de papel higiénico.
Si mi articulo te agradó, ponlo en las manos de otros, para que lo comenten y vean la realidad... de lo que nos quieren «vender».
La próxima semana:
«Oe, Chico» ¿Cual es el negocio?
Le dice Fidel Castro a HCH. Descubrirán el negocio detrás de los médicos cubanos.
Buen día para todos.
Que el sol todavía alumbra de esperanza.
Muchos de ellos tienen que «jurungar» diariamente para conseguir el rollo de papel higiénico de «precio regulado», que les otorga el bondadoso gobierno de Hugo Chávez (HCH), tan preocupado por limpiar los traseros de su gente. Supongo que es lo mínimo que se le ocurrió hacer, dado que los diversos artículos de limpieza personal o de cocina, mantienen una inflación galopante. HCH, es muy hábil dando a entender que la culpa es de las industrias venezolanas, pero la realidad es que las industrias padecen por el suministro de insumos. En ese país existen cerca de 3000 códigos arancelarios y si antes importaban estos a 2.60 bolívares, hoy lo hacen casi al doble. ¿Cómo fabricar entonces, si no saben a qué precio lo podrán vender?
Otros de los productos caros en Venezuela son los alimentos. Hace un tiempo atrás, se importaban desde Colombia muchos y baratos. Pero HCH, decidió pelearse con sus vecinos, a raiz que ese país descubrió un abastecimiento de armas «nada santas» para las FARC. Entonces, cortó la importación de los baratos y ahora importan desde otros países a precios… caros. Las familias destinan el 45% de su salario en compra de alimentos. Por supuesto que la palabra «ahorro» dejó de ser pronunciada hace mucho tiempo. Hoy solo se vive para el día a día. Muchos padres de familia tienen que «matar tigres», algo que los peruanos llamaríamos, buscarnos «otra chamba».
Hoy en el Perú podemos elegir entre variedad de oferta y productos. Mi amigo Carlos Aragonés llegó desde Alemania el año pasado (después de 17 años) y se quedó boquiabierto, pues nuestros supermercados están tan surtidos como los europeos, él se imaginaba el Perú de antes, con precios controlados, hiperinflación; pero todo eso está ahora en el país ejemplo de un candidato a la presidencia, que por coincidencia también tiene la H en su apellido.
Esperó que los peruanos sepamos elegir, pues de lo contrario, seguramente nos hallaremos «jurungando» por un rollo de papel higiénico.
Si mi articulo te agradó, ponlo en las manos de otros, para que lo comenten y vean la realidad... de lo que nos quieren «vender».
La próxima semana:
«Oe, Chico» ¿Cual es el negocio?
Le dice Fidel Castro a HCH. Descubrirán el negocio detrás de los médicos cubanos.
Buen día para todos.
Que el sol todavía alumbra de esperanza.
1 comentarios:
JAJAJA.
JURUNGAR. Mi mujer entonces jurunga todos los días, para parar la olla. Soy taxista y me gusta leer ¿sabe usted? Yo no votaré por ese cachaco que no sabe ni expresarse.
Buen tema jurungar.
Nelson.
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