Emily Elizabeth Dickinson, dijo una vez: Todo
mi patrimonio son mis amigos.
He llegado de realizar mis ejercicios mañaneros —hasta sudar—
y durante toda mi rutina me preguntaba si responder personalmente a cada uno de
quienes tuvieron la gentileza de saludarme por mi onomástico —pero son tantos—,
que decidí escribir esta nota y colgarla en mi blog, conociendo que la leerán.
A mis genuinas
lectoras/lectores
Gracias por manifestarme su deseo de otras novelas en 2014.
Me encantó la frase: éxito asegurado,
llegada desde España. Y desde Venezuela: guárdeme
un trocito de torta.
Prometo no defraudarlas(os). Durante estos dos últimos años he
venido escribiendo algunas (ya saben que me aburro escribiendo solo una) así
que hay tres de suspenso y una romántica esperando para ser liberadas de mi PC
y convertirlas en novelas electrónicas. Será pronto.
A mis amigos de
colegio y universidad
Ya habrá oportunidad de reunirnos y volver a compartir anécdotas.
Gracias por mantenerme presente.
A mis amigas/amigos
colegas escritores
Gracias, me puse a contarlos y la verdad que somos tantos y
de tantas naciones. Ello me llena de tanta satisfacción. Les deseo que la
creatividad siga visitándolos. Y mucha felicidad en sus vidas.
A mis queridas
amigas/amigos de las redes sociales
Igualmente, gracias. Ustedes hacen muy lindo mi mundo.
Debo de confesar que siento muy positivo este año 2014 por
todos los maravillosos acontecimientos que vienen ocurriendo en mi vida, desde
el 1 de enero. Vuestros saludos —más numerosos que en años anteriores— son el
complemento que faltaba.
Le agradezco a Dios el
darme tantos amigos, y es mi deseo tengan siempre buena salud y prosperidad en
sus vidas y familias.
Buen día para todos. Felicidad en sus hogares. Nos leemos.
Dante.
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