La vida de
Nelson Mandela es como un manual que incluye las instrucciones sobre cómo una
persona puede demostrar que él o ella son verdaderamente humanos.
Su ejemplo
de integridad nos demuestra que nada es imposible en la vida y que cada persona
grande o pequeña, tiene el poder de traer un cambio positivo en la sociedad.
Nelson
Mandela creyó firmemente en defender lo que es correcto. Su integridad le dio
la fuerza para soportar todos esos años en prisión, salir con vida y además fue
capaz de lograr su sueño: unir a Sudáfrica.
La gente se
olvida
fácilmente de lo que realmente cree, en la manera que ganan aceptación,
dinero o las cosas se vienen cumpliendo dentro de esa forma temporal.
Aquí les
dejo un mensaje de Nelson que me gusta mucho. Espero sea también de vuestro
agrado.
Nuestro temor más profundo no es el de ser inadecuados.
Nuestro temor más hondo es que somos poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.
Nuestro temor más hondo es que somos poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.
Nos preguntamos, ¿cómo es posible que seamos brillantes,
encantadores, talentosos y fabulosos?
¿En realidad, por qué no serlo?
Ustedes
son criaturas de Dios.
Su
pequeña actuación sirve a todo el mundo.
No hay nada esclarecedor en retraerse de tal manera
que la gente se sienta insegura cerca de usted.
Nacemos para manifestar la gloria de Dios que está en nosotros.
Y no sólo en alguno de nosotros, sino en todos,
y en la medida que dejemos que la luz brille,
conscientemente les permitimos a los demás hacer lo mismo.
Cuando nos liberamos de nuestros miedos,
nuestra presencia automáticamente libera a los demás.
No hay nada esclarecedor en retraerse de tal manera
que la gente se sienta insegura cerca de usted.
Nacemos para manifestar la gloria de Dios que está en nosotros.
Y no sólo en alguno de nosotros, sino en todos,
y en la medida que dejemos que la luz brille,
conscientemente les permitimos a los demás hacer lo mismo.
Cuando nos liberamos de nuestros miedos,
nuestra presencia automáticamente libera a los demás.
NELSON MANDELA
1918-2013
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